viernes, 9 de agosto de 2013

Métrica, tactus, golpe ó pulso

Siempre he estado tentado a divulgar algunas ideas de un libro que me gusta mucho... tentado a hacerlo de forma más sistemática que en breves desviaciones durante mis clases de guitarra.

Quizá me vea obligado, dentro de poco, por motivos de trabajo, a recurrir más a menudo a ese libro de Simha Arom, y en especial a textos como el que os acerco ahora, traduciendo a partir de la versión inglesa (“African polyphony and polyrythms”, Cambridge University Press, 1991).

Ahí va mi aproximación a algunos parrafos, dictados sobre la marcha, leyendole el libro a una aplicación de esas del teléfono móvil que reconoce la voz y la pasa a texto:

Polifonía y polirritmia africana – Simha Arom

Libro quinto – La organización del tiempo en la música africana

2.- Hacia una terminología precisa

2.2 - Definiciones propuestas

2.2.1 – Métrica, tactus, golpe y pulso

En la música “medida” todos esos términos denotan un elemento dentro de una secuencia de puntos de referencia regularmente espaciados, es decir temporalmente equidistantes, que dividen el continuo musical en unidades iguales y que actúan también como “estándar” de medida para toda las duraciones de la música [(nota del traductor) es decir, como común denominador para la medida de todas las duraciones de un fragmento de música]. Claramente, la elección de la palabra correcta para denominar tal unidad es algo complicado. “Métrica” sería el término más apropiado, etimológicamente y semánticamente, ya que viene del griego metron y del latín metrum: el metron es la unidad indicada por el metrónomo (o metron-nomos), el dispositivo utilizado para medir o controlar el tiempo. De todos modos estamos obligados a renunciar al uso de este término para evitar la confusión con otros posibles significados que ya le han sido asignados a él y a sus derivados. Hablando de versificación, por ejemplo, la métrica implica una organización de sílabas cortas y largas, mientras que en música la metrica asume una jerarquía de acentos.

Tactus es un término fuertemente asociado con la música de un periodo específico de la historia occidental, con la polifonía renacentista y medieval, y por tanto sería preferible dejar este término también de lado. Beat (golpe) es más neutral y se puede encontrar también un término en francés (battue; NT: Arom escribe este texto originalmente en francés, aunque en la traducción inglesa se discute la propiedad del término inglés para golpe: beat). Pero el término también resulta indeseable en la medida en la que implica la idea de materialización [sonora] de un movimiento corporal, algo que no siempre se va a encontrar en la práctica musical africana.

El mejor término francés para expresar la idea es "temps" de cualquier manera la expresión "temps musical" tiene cierto número de significados diferentes algunos de los cuales están conectados con la filosofía y con la psicología de la percepción, y por tanto debe ser excluidos del enfoque puramente técnico de nuestra propia discusión.

Por tanto volveremos a los términos pulso o pulsación que sugieren la idea de unidades temporales como las producidas por la acción de un metronomo. Con pulsación nos referimos a una unidad isócrona neutra y constante, a una referencia intrínseca que determina el tempo. Atendiendo a cada una de las partes de esta definición, la pulsación:

  • es isócrona por repetirse a intervalos regulares.
  • es neutra en la medida en la que no hay diferencia entre un pulso y otro: la idea de una organización de golpes a otro nivel queda excluida.
  • es constante, siendo el único elemento invariable a lo largo de la pieza.
  • es intrínseca en la medida en que es inherente a la música misma y  en que es específica de cada pieza: esto la convierte siempre en un factor relevante.
  • es una unidad de referencia al determinando el tempo al establecer un flujo interno subyacente a la música 

Las pulsaciones son una secuencia ininterrumpida de puntos de referencia respecto a los cuales se organiza el flujo rítmico. Todas las duraciones de una pieza, tanto si aparecen como sonidos o como silencios, se definen en relación con esa pulsación. En términos de organización temporal de un conjunto polifónico la pulsación también es el denominador común para todas las partes.


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