Hace casi dos meses que me estoy pensando y repensando si hacer pública dos transcripciones que hice de unas pequeñas piezas para guitarra barroca de Robert de Visée.
Al parecer serían un par de clásicos de nuestro repertorio, gracias a la labor de Andrés Segovia, que los incorporó al suyo, re-elaborándolos, al menos en parte, de una forma a la que actualmente quizá estemos menos acostumbrados.
Aún así, sin ser Segovia tampoco en mis criterios interpretativos, me resulta complicado trasladar a la guitarra actual estas tablaturas sencillas dirigidas al antecesor barroco de nuestro instrumento tal cual están, sin modificar o alterar algunas cosas. Es uno de los motivos por los que me parece mucho más comprometido compartir estas partituras que tener a la vista del público otras transcripciones de música originalmente creada para el laúd renacentista o para la vihuela. De ahí las dudas.
Podríamos estar, si no hablando, sí escuchando hablar durante varios días de lo que creemos saber sobre los procedimientos y las ideas en torno a la interpretación musical que estuvieron en uso durante el largo periodo de tiempo que denominamos "barroco".
Toda esa información, la opinión que hoy tenemos sobre lo que "suena a barroco", ha de diferenciar necesariamente la interpretación actual de piezas como estas de de Visée de la interpretación "segoviana" (que quizá respondía muy sensatamente a la razonable idea de "sonar a Segovia"), pero la tarea de documentar detalladamente o incluso de resumir los rasgos de la música de ambas épocas exceden mis posibilidades y el ámbito que creo conveniente para este mensaje.
Aún así, para no dejaros flotando demasiado en la indeterminación, voy a poner un simple ejemplo, explicando cómo un aspecto concreto puede suponer un "problema de traducción" sin una solución unívoca y desprovista de polémica. Este aspecto concreto es la afinación utilizada por Robert de Visée (o como mínimo la recomendada para interpretar su música), del que se dice que era el músico encargado de tocar junto al lecho de Luis XIV y que sería también profesor de guitarra del monarca francés.
En la siguiente imagen se intentará reflejar en qué difieren la afinación actual y la afinación que De Visée propone:
En la siguiente imagen se intentará reflejar en qué difieren la afinación actual y la afinación que De Visée propone:
Si comparamos las notas producidas, en la guitarra actual, por las cuerdas al aire en las cinco cuerdas correspondientes a los órdenes del instrumento propuesto por De Visée, podremos ver que la existencia en el instrumento moderno de bordones, o cuerdas con una afinación más grave, ya supone un resultado sonoro diferente al interpretar la misma tablatura, es decir, al pisar en los mismos trastes en los que pisaría un guitarrista con guitarra barroca: todo lo que se toca pulsando la quinta cuerda (u orden) sonaría por encima de lo que se tocase en la cuarta cuerda (a no ser que llegásemos al traste VII en la cuerda 4), motivo por el que es posible que las indicaciones de una tablatura barroca en cuerdas que en la guitarra actual producen notas muy distintas, den lugar a notas que pertenecen a una misma línea melódica.
Pongamos un ejemplo ficticio, que no tiene por qué presentarse en el repertorio barroco, pero que ilustra el tipo de conflicto al que se enfrenta el transcriptor:
Eso nos puede obligar a cambiar la tesitura de algunas notas, situándolas una octava por encima, para acercarnos al resultado sonoro en el instrumento barroco, o bien por debajo, para reconstruir una motivo que queda dividido entre dos octavas distintas cuando uno trata de mantener las digitaciones que "prescribe" la tablatura.
Os ofrezco un ejemplo con esta transcripción de lo que sonaría en ambos casos (con un LA grave en la quinta cuerda y sin él) al interpretar la tablatura de un minueto, una de las piezas que he transcrito y que veremos en breve en las próximas entradas de este blog. Las diferencias de altura de las notas en el resultado sonoro de la práctica con cada instrumento (actual o barroco) quedan señaladas por un recuadro rojo, si bien en este caso no son tan problemáticas como podrían serlo en el preludio que también veremos:
De momento, cuando me he visto en situación, con la música de este autor barroco en concreto, he preferido realizar una transcripción que permita mantener las notas, en la medida de lo posible, en los trastes indicados en la tablatura original. Pero es cierto que me he visto obligado a duplicar algunas notas y/o situarlas en un registro grave (generalmente en la cuerda 5ª, pero también en la 6ª, aprovechando que ahora sí la tenemos en nuestras gitarras), una octava por debajo de lo indicado en el original, para resolver algunos motivos que se iniciaban en la quinta y se completaban en las cuerdas más agudas.
Aunque he leído recientemente en un artículo de Monica Hall (en el número nueve de los Lute Society Booklets) sobre la posibilidad de que en el momento histórico en que surgieron algunas de estas piezas para guitarra (no necesariamente las de De Visée) podría no estar tan mal visto (o "mal oído") el hecho de utilizar formas de [digitar] los acordes que implicasen una armonía de segunda inversión del acorde (acorde de 4ª y 6ª), mi oído y mis dedos contemporáneos se quedan más satisfechos con otro tipo de conducción armónica, motivo por el cual he completado algunos acordes, añadiendo de nuevo algunas notas.
Considero que las partituras con las transcripciones de piezas de Robert de Visée que voy a ofrecer inmediatamente después, compensan la falta de descripción detallada, y de explicación "punto por punto", sobre las modificaciones que hago del "texto original" con una copia de lo que publicaría el autor, intentando reproducir la tablatura al uso.
Bueno...
Espero haber sido breve y al tiempo haber conseguido dar una idea suficiente de lo que nos traemos entre manos.
Salud.
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