El pasado martes coincidieron las ausencias de dos de mis alumnos y le arañé casi una hora de estudio (prácticamente la única) a una semana muy complicada...
En vez de administrarme bien, estuve leyendo tablaturas, de nuevo... Mudarra esta vez...
De rebote, la experiencia me vino bien para detectar algún punto en el recercar séptimo de Francesco da Milano en el que mi digitación no permitía sonar una voz interior, hacia el final de la pieza...
Y, bueno... también he empezado a apropiarme de otra piececilla, ¿no?... desde mi punto de vista es otra pequeña joya...
Como resultado, en gran parte, del trabajo de esa sesión del martes, os dejo la primera toma que hago hoy sábado, después de una mañana paseando entre los huesos del museo, después de la siesta y de un ratillo recordando algunos pasos que estudié hace unas horas, con el primer café del día...
Ahí va una grabación casera de otra de las fantasías de Alonso Mudarra, la nº 5 de sus "Tres libros..." de 1546, para ser más exactos:
Ahí va una grabación casera de otra de las fantasías de Alonso Mudarra, la nº 5 de sus "Tres libros..." de 1546, para ser más exactos:
La interpretación no es estupenda, ni tampoco lo son las condiciones acústicas, con los coches pasando al pie de mi terraza, con los niños gritándose en una piscina cercana, con los pajaruelos del árbol de al lado... y con el molesto chirrido del toldo... prácticamente estoy sentado en la acera...
Aún así me parece un asunto curioso para esta postal
Salud
Salud
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