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sábado, 12 de noviembre de 2011

Seis "casios" con los ojos malos

Algunos de vosotros ya habéis escuchado en clase mi comparación entre la presentación de las notas en las teclas de un piano y la propia de los trastes y cuerdas de una guitarra... cuando os mostráis sorprendidos porque una misma nota pueda ubicarse en distintos puntos... 

Pues bien, dicen que una imagen a veces vale más que mil palabras...
y si el vistazo no fuera útil para alcanzar ese breve instante de iluminación, puedo aprovechar esta ilustración que ofrezco a continuación para desarrollar el millar de vocablos que os aclaren diversos aspectos relacionados con las digitaciones en el diapasón de la guitarra:

La línea roja une las teclas que corresponden
al traste V de la guitarra en los "distintos pianos".

Comento muy superficialmente lo que estáis viendo: las notas que es capaz de producir una guitarra afinada de forma convencional son las que podría producir un teclado de 3 octavas y una sexta menor, que comenzara en la nota MI y terminase en DO; pero la extensión de ese teclado se reparte entre las seis cuerdas, existiendo un notable solapamiento entre las notas que cada fragmento de teclado (o cada cuerda) puede producir; cada teclado comienza con la nota que se produce al pulsar las cuerdas "al aire", y cada tecla, ya sea blanca o negra, se correspondería con un traste.

Perdonadme que me haya dejado teclas sin colorear... mi manejo del surtido del pantone se me queda un poco corto para señalar y diferenciar adecuadamente las "veintipico" teclas blancas... aún así, espero que el resultado sea lo suficientemente llamativo para hacer llegar la idea con más facilidad.

PD: ¿quién no ha visto alguna vez el modelo de turno, desde hace aproximadamente 20 años, de estos aparatos?... recuerdo que tenía uno que improvisaba solo... "cuarto milenio"...

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