sábado, 12 de enero de 2013

Repertorio no apto para diabéticos

A ratos, pensando en la labor que me toca para preparar unos dúos de Celso Machado con flauta y guitarra [los seis números de su publicación "Musiques populaires brésiliennes"], me viene a la mente una frasecilla que dice aproximadamente así: "menos samba y más trabajar"

Tengo que suplir a otro guitarrista con el que suele tocar a su vez la flautista con la que también toco yo. Quizá la actuación sea puramente "alimenticia", casi sólo por el negocio. Tendrá lugar en 10 días, en un restaurante (para mas inri) y tengo que montar otra media hora de música con ella... 

Bueno...

Coincidiendo con este panorama, mi flautista me propuso ayer que lea esas seis piezas del Machado del que hablaba más arriba, y mientras me ponía con ello, me he dado cuenta de que, en un arrebato de "sincronicidad", cada dúo lleva por título bien el nombre de un aperitivo, bien el de una golosina, bien el nombre de un dulce típico brasileño... para ser exactos, esto ocurre al menos en cinco de los dúos... no sé si "Piazza Vittorio" es algo más que una plaza italiana:
La verdad es que no me desagrada lo rápido que se estudian una vez que acostumbras la mano derecha al ritmo, a la articulación... una vez que entiendes qué hay que ponerle para que suene poco más o menos a lo que tiene que sonar...



algodão doce, á 16 de enero


samosa, á 15 de enero


pé de moleque, á 15 de enero


Quizá esté jugando con el lado oscuro: música fácil y agradable, ¿no?... como alimentarse de flanes...

En un par de ratillos (el café de la sobremesa de hoy, la clase de un alumno que faltó ayer) he puesto a rodar a un nivel aceptable el número de la "samosa":


No puede decirse que sea "clásico, clásico", ¿verdad?... está escrito en un pentagrama, en una partitura a cuyo lenguaje no puede achacársele nada...

Si soy sincero, tendría que decir que me suele rechinar el "crossover" (la incursión de un intérprete de educación académica en música de carácter menos académico), y que escucho grabaciones de este tipo de piezas, tocadas como quien toca un "giuliani", con una reverberación propia de una catedral, muy metálicas... y me dejan un no-sé-qué que no me acaba de encajar...

Pero empieza a gustarme como rueda el asunto en mi diapasón...

En fín... supongo que se tratará de prescindir de la lectura y las expectativas de una formación de conservatorio y, también, de meterse en otra interpretación de lo que hay escrito en la partitura y en un enfoque técnico que añada lo que falta... lo bueno es que el estilo está suficientemente representado en grabaciones fonográficas y que uno puede tener claro el modelo a utilizar para "vestirse con las galas adecuadas".

Dicho esto voy a ver si termino con el guirlache, mientras me apuro el último café del día:


Salud

PD.- Otras tomas de los ensayos con flauta y guitarra:

Paçoca


Sambossa

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