El poco rato que no he estado tocando o "colgando-lavadoras-barra-fregando-platos" he salido a comprar el pan (que es fundamental en mi visión del mundo...). Y por el camino me he encontrado con un colega baterista y técnico de sonido.
El caso es que hemos comentado lo inmensamente duro que es grabar bien sin pasteurizar la interpretación y sin añadir colorantes ni conservantes... al menos para "los malos", entre los que me debo contar...
El más mínimo ruido, la más mínima falta de puntería, "arruina" una toma de 10 minutos... así que de cosas mayores ya ni hablamos:
En este otro mensaje podéis ver otro ejemplo.
Nos han acostumbrado fatal con esto de la fonografía y los registros sonoros, me parece a mí... la edición de las tomas, el tratamiento del sonido... o eso o hay monstruos por ahí tocando que no te lo quieres ni creer...
O ambas cosas...
Bueno... a seguir trabajando
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